viernes, 1 de mayo de 2015

Educación individualizada

 
En una clase hay una gran variedad de alumnos: Nuestra obligación es dar una respuesta personalizada a sus necesidades. Perdón, no me he explicado bien. No una respuesta para todos, sino una respuesta a cada uno: a los quince, veinticinco, treinta, treinta y pocos. Es decir, quince, veinticinco, treinta, treinta y pocas respuestas diarias a sus necesidades, personalidad, nivel de competencia, conocimientos previos, emociones... ¿Es eso posible?  Si no lo es, ¿Qué o quién nos está empujando al abismo de la culpa por el fracaso en las escuelas?  ¿Puede ayudarnos la filosofía que inspira nuestra normativa?¿Es el paradigma educativo en el que nos movemos un auténtico fiasco? Seguimos buscando respuestas






No hay comentarios:

Publicar un comentario